Javier Cortina es egresado de la Escuela Libre de Derecho, donde cursó su carrera de 1994 a 1999 y donde imparte cátedra en la especialidad de Derecho Inmobiliario desde hace varios años.
Después de trabajar como pasante en una notaría y en un despacho internacional, aun siendo estudiante de derecho, Javier Cortina inició su trayectoria como abogado corporativo en Mijares, Angoitia, Cortés y Fuentes, S.C., firma a la que estuvo afiliado durante 20 años. Como abogado corporativo en dicha firma, Javier Cortina se dedicó principalmente al sector inmobiliario, financiamiento estructurado, a reestructuras bancarias, a fusiones y adquisiciones, a constituir intermediarios financieros y asesorarlos en sus relaciones con autoridades regulatorias.
Estando afiliado a Mijares, tuvo la oportunidad de hacer una maestría en la Universidad de Georgetown y trabajar como abogado extranjero en Cravath, Swaine & Moore.
Durante sus últimos años en Mijares, ya como socio del despacho, Javier Cortina lideró la práctica inmobiliaria de la firma y decidió especializar su práctica jurídica y fiscal precisamente en el sector inmobiliario. En el año 2018, fue invitado a participar como socio en la firma A&H Haiat y Amezcua, un despacho jurídico y fiscal también especializado en la industria inmobiliaria.
En 2021, Javier Cortina se unió con el resto de los socios fundadores de PRIMA con el objeto de crear una firma diferente, que con los mayores estándares de calidad, profesionalismo y atención personalizada, proponga a sus clientes soluciones integrales y se alinee a sus intereses y necesidades de una manera muy distinta a aquella de los despachos de consultoría más tradicionales.
La práctica de Javier Cortina como asesor en materia inmobiliaria se ha centrado en la asesoría a desarrolladores, aportantes de terrenos a desarrollos inmobiliarios, grandes adquisiciones y ventas de activos inmobiliarios y financiamiento de proyectos inmobiliarios. Dentro de su práctica ha atendido a los sectores residencial, comercial, de oficinas, industrial y turístico.
Javier Cortina se distingue por ser un abogado muy práctico con una visión clara de los aspectos fiscales de las operaciones, que se destaca por proponer e implementar soluciones creativas que cuidan los riesgos jurídicos, buscan mitigar el impacto y riesgos fiscales y atender a los aspectos comerciales y de fondeo de los proyectos.
Santiago Vélez es egresado de la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, en donde cursó su carrera de 2005 a 2009. Actualmente, está certificado como Contador Público por parte del Instituto Mexicano de Contadores Públicos y está registrado ante la Administración General de Auditoría Fiscal Federal para dictaminar para efectos fiscales. Asimismo, participa en la Comisión de Investigación Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México.
Inició su trayectoria como asesor fiscal en Mijares, Angoitia, Cortés y Fuentes, S.C., firma a la que estuvo afiliado durante 8 años. Como asesor fiscal en dicha firma, participó en proyectos específicos de inversión, reestructuras corporativas, fusiones y adquisiciones, consultas en relación con la aplicación de los convenios para evitar la doble imposición celebrados por México con diversos países, obtención de confirmación de criterios por parte de las autoridades fiscales mexicanas, entre otros.
Estando afiliado a Mijares, tuvo la oportunidad de hacer una maestría en la Universidad de Leiden y trabajar como asesor extranjero en Alvarez & Marsal oficina Miami.
En el año 2015, fue invitado a participar como socio en la firma Domínguez Marín y Cía, en donde participó en proyectos de fusiones y adquisiciones, reestructuras corporativas, estructuración de fondos de inversión, emisión de CKDs y CERPIs, proyectos inmobiliarios, asesoría patrimonial de personas físicas, due diligence fiscal, modelos fiscales de proyectos de inversión, representación de clientes ante autoridades fiscales, entre otros.
Posteriormente, en el año de 2019 inició la firma de Vélez Tax en donde continuó brindando servicios de asesoría fiscal a clientes mexicanos y extranjeros relacionados con proyectos inmobiliarios y patrimoniales, entre otros. Su práctica como asesor en materia inmobiliaria se ha centrado en la asesoría a desarrolladores, aportantes de terrenos a desarrollos inmobiliarios, adquisiciones y ventas de activos inmobiliarios y fractional ownerships.
Se distingue por ser un asesor fiscal que se destaca por proponer soluciones fiscales que se adaptan a las necesidades de los negocios y comerciales de sus clientes.